lunes, 24 de octubre de 2011

Mujer | I hate los pelos


Sazonado por: Pimienta

Recuerdo cuando me depilé la primera vez. Tenía la tierna edad de 12 años. Acompañé inocentemente a una amiga y salí trasquilada. Hasta ese momento, los pelos eran parte integral mío, pero al parecer no estaban in y debía hacer algo al respecto. Mi amiga me pagó la media pierna. Sufrí como nunca y desde ahí comenzó una historia que me acompaña hasta el día de hoy.

Primero comencé con la cera. Maldición!, qué manera de sufrir. Recuerdo que en esa época se podía fumar y el cigarro era mi fiel compañero… ahora que lo pienso, guacala!, entre el calor de la cera, el dolor y el pucho, no se como no me desmayé en el intento.

Luego descubrí la rasuradora. Cuek!, con suerte me duraba 2 días y cometí el delito de depilarme la pierna completa… esto se convirtió en un calvario. Tuve que ir nuevamente a la peluquería a depilarme la “embarrada” que había dejado, porque los pelos te crecen para todos lados.

En el invierno pasaba todo piola y dejaba que crecieran a largos vergonzosos, pero no importaba porque el pantalón o la panty tapaba todo rastro de “vello”… hasta que me puse a pololear. Ahí si que tenia que estar impecable y esclava total de la depilación, sea cual sea. Amigas se depilaban con cera fría o crema, lo cual no me servía para nada.

¿Alguna vez intentaron depilarse ustedes mismas con cera?, definitivamente era peor que un suplicio chino!, te quedaba la crema en las piernas y entre lo que sufría con sacarme la cera casi a pedazos, los pelos se cortaban o quedabas mas punchada que puerco espín.

Ya con una rutina en la sacada de pelos y entrando al mundo laboral, decidí ahorrar pacientemente e invertir años de dolor en depilación láser. Es definitivamente lo que mejor a dado resultado, el tema es que igual debes ser esclava, porque el pelo no se va, te disminuye y eres más libre, pero no completamente, siempre habrá un pelo guerrero que de la pelea hasta el final.

Ahora el tema más interesante, el rebaje. Dios mío, por qué!... es un tete, entre que duele, es sensible y después el parto que hay que pasar por esperar que vuelvan a crecer. Definitivamente aquí el láser, aunque duela, se agradece… aquí si que no queda vivo uno!... punto a favor del láser.

Bigote, axila, cejas, brazos, etc, a pesar de ser importantes, se puede vivir con la depilación en cera o la epilady… A todo esto, esa maquinita es imposible pasármela por cualquier parte excepto por la axila, el sonido ya es digna de una pelicula de terror! Y el dolor, ¡te la encargo!

No reparo en decir que envidio a las mujeres con una piel fuerte, con un umbral del dolor altísima y que cualquier cosa les funciona porque su pelo es “amable”… Para el resto de nosotras, la guerra con el pelo es inminente y pucha que le damos la pelea!. Lo otro sería hacernos hippies de frentón e inaugurar una bella cabellera como estas chicas :P







Una anécdota. Una vez fui en uno de mis días y fue tal el dolor que me alcancé sólo a sacar la cera que me pusieron en las canillas!... tuve que pagar todo por nada… Fail!

Una vez acompañé a una amiga y le tuvieron que cortar los pelos antes de depilarla por lo largo que estaban… Fail para mi amiga.

En otra oportunidad, tuve que depilarme “rápido” porque vería a mi pololo y me rasuré en seco… La irritación de mis piernas duró al menos 3 días… Consejo, si no alcanzan, que se aguanten no más! Jajaja.

Finalmente, para las escolares flojas… terminó la temporada de invierno y debes ir al colegio nuevamente con falda. HORROR!, tienes que quitarte los kilos de pelo que pacientemente dejaste crecer… pero no es problema, te depilas sólo la zona que se ve y el resto de los pelos siguen acompañándote hasta la temporada de piscina!

¿Y tú? ¿Tienes alguna anécdota que compartir?