jueves, 18 de abril de 2013

Mujer | Estar embarazada

Condimentado por: Pimienta




Un post que tenía de borrador, lo quiero compartir con ustedes :)

Ya cumplí mi semana 37 de embarazo y recordé que hace un par de años escribí mi visión sobre la maternidad. Lo busqué y lo leí nuevamente aquí.

Que divertido ver cómo uno piensa y predica sobre cosas que nunca le han pasado.

Bueno, ahora les puedo contar en primera persona como ha sido para mi estar embarazada.

Supe que sería mamá el 18 de junio del 2012. Estaba en la casa de Canela y fue una hermosa sorpresa. Eso si que no lo podía creer. Como que una entra en una dimensión paralela en que te tienes que convencer que dentro tuyo hay una vida. Se me vino una pregunta... ¿Hace cuánto?, ¿Cómo no me di cuenta?... tenía 7 semanas!!

Pasaron un par de días y comencé a unir cabos. Mi genio era el de Hulk enojado, sensible multiplicado por un millón y bien cansada (pero eso es algo usual en mi, jeje)

Los primeros cuatro meses fueron algo fomes porque lo único que uno quiere es tener guata y que la guagua se mueva y en mi caso saber qué sexo sería... Ah! y dejar de andar idiota.

El quinto y sexto mes es entretenido. Una anda más liviana de sangre, activa, ilusionada. Si ya sabes el sexo, compras cositas, te imaginas situaciones, momentos... te da miedo igual, pero es más fuerte el amor al pirigüin. Cada ecografía es el mundo para una; de no creerlo.... una personita dentro mío!, parte de mí y del papá (el gran amor de mi vida) haciendo lo más maravilloso que podré hacer en la vida. Estos son los meses en que estrañamente se me hizo un agujero en mi estómago y por más que como no me lleno! :P

Ya desde el séptimo, la vida se viene cuesta arriba. Esto es bien personal, ya que mi hija es grande, por lo tanto todo se vuelve un poco más desafiante.

Ya con 37 semanas, una siente que ha estado embarazada toda la vida. Si es verano, uff... parezco un Zepelin, jeje. Me divierte verme embarazada, aunque a veces me desespero... el mal genio volvió, pero es netamente por hormonas, estoy segura.

Tengo una sensación dual. Por una parte necesito volver a ser quien era físicamente, y no me refiero a mi cuerpo, sino a mi agilidad y facilidad de hacer las cosas. Pero por otra parte me encantaría seguir embarazada, seguir disfrutando a mi hija dentro y tener el beneficio de ser la única que la siente (si, es egoista y más de alguna me entiende). También me gustaría seguir soñando las cosas que escribí en el post de "visiones de la maternidad".