Sexo | Los Chascarros

Sazón invitado: Rocoto

Los chascarros nos acompañan en la vida para hacernos ver que no todo es tan serio, que no todo es tan grave, que vale la pena hacer una pausa y reírse un rato. Hay chascarros planchosos que en el momento dan una vergüenza terrible, que te ponen colorada de solo acordarte, pero hay otros que dan risa desde el primer momento. Hay que aprender a mirar las cosas con humor, y hoy contaremos algunos chascarros sexuales dignos de guión de película.

Con Fulanito tuvimos hartos problemas al inicio, claramente por falta de confianza, excesiva ansiedad, e inmadurez. El tema es que justo estábamos en la playa con amigos cuando por fin resultó todo. El problema era que compartíamos pieza con una amiga, así que muy pillos, nos arrancamos antes para hacerle empeño en privado. En eso estábamos, luces apagadas y todo, cuando sentimos que todos se empezaban a acostar y escuchamos los pasos de una persona se acercaban a la puerta. A oscuras nos reacomodamos, cucharita no más, nos hicimos los dormidos, entró mi amiga, no cachó na, y se acostó. Como Fulanito y yo habíamos sido interrumpidos en pleno (y a esto súmenle que recién no más estábamos en onda, así que las pasiones estaban a full), decidimos piolamente arrancarnos al baño, para continuar en la paz y tranquilidad de un piso frio e incómodo, luz fluorescente, y la amenaza de que alguien entrara al baño. Ay… el amor y la juventud.

Otro buen chascarro que puedo contarles es de una vez, con Jalapeño, que en pleno se encontró con el anillo Novaring (el conocido “una vez al mes”) perfectamente encajado “como anillo al dedo”. Cada vez que alguna amiga me dice: “oye, ¿tú has usado el anillo?” Yo le digo que sí. Luego preguntan: “oye ¿y se puede salir durante?” ¡Yo le digo que sí!

Así es que siempre uno se puede reír, hasta en las situaciones más inoportunas. Cuando Jalapeño, con cara de asombro me dice: “chuuuu” yo pensé lo peor, pero al darme cuenta del emboque, me largué a reir y él también. Las ganas, claro, fueron un poco más difíciles de recuperar.

¡Los invito a recordar chascarros y compartirlos! No hay nada más sabrosón que contar historias divertidas subiditas de tono.

Aquí les dejo un video genial de Sex & the City con un chascarro notable de Carrie