Mujer | Anticonceptivos, Pain in the ass

Por: Ajonjolí

Decidí escribir sobre los métodos anticonceptivos porque estoy indignada (y por mi indignación, Pimienta me dijo que me descargara escribiendo).  Creo que es de una injusticia tremenda que nosotras tengamos que hacer todo y los muchachos ¡NADA! Si, parece que me ha ido bastante mal con el tema, pero es que no es para menos…aquí les relato el por qué.

Hace un tiempo escuché sobre un método nuevo que era a base de inyección. Espeluznante, para aquellas mujeres que al sólo mirar una jeringa gritan y corren en círculo enloquecidas. Pero en mi caso creo que es peor las pastillas que la inyección.

En fin, esta decisión la tome por lo siguiente: Gastar la módica suma de $12.000 apróx en pastillas anticonceptivas, para no tomármelas, ¡era horrendo!.  Si, como lo leen, para no tomármelas. Tengo tantas cosas en mi cabeza que el sólo hecho de recordar que diariamente debía ingerir esas diminutas pildoritas a la misma hora era imposible. Muchas me decían, pero pone una alarma en el celular, pero hasta eso olvidaba!. En fin, fue en una de esas crisis, donde tenía abonadas para el próximo mes casi una semana completa de pastillas que dije ¡BASTA! Necesito otro método.

Y así pasee por varios mentalmente, porque no me convencía ninguno. Una amiga ocupaba el tan famoso Anillo.  Pero luego de que nos contara uno de sus percances, créanme que lo descarte sin pensarlo dos veces.  Es que la historia es demasiado chistosa y desvirtuada para contarlo acá, pero en resumen el anillo termino de sombrero.

Después pensé en el Parche. Independiente de que lo colocas en un lugar que no se ve fácilmente, es poco sexy para la intimidad. Por un tema de estética descartado. La T y ese “palito” que se pone bajo la piel, cual chip para perritos, el cual dura 5 años su efecto, pero si quiero ser mamá entre medio debo sacarlo, así que descartados sin siquiera dudarlo. Condón, eliminado por fome. Finalmente llegué a la inyección (Mesigina) y era un sueño hecho realidad. Era económica, la comprabas en farmacias, la inyectabas una vez al mes y el resto, ¡te olvidabas! Hasta que….hice erupción cual Volcán Puyehue, cual semilla de maíz…parezco frutilla, MAL!

Por lo que mi gran descubrimiento llego a resultar perjudicial. Me siento tan poco atractiva que decidí volver al sistema convencional de las pastillas. Grasosa hasta el pelo, nunca me había pasado y me siento menos atractiva que Sarita Vásquez. Y créanme que me encontraran la razón en esto, porque somos vanidosas y más si debes convivir con el hombre de tu vida cada día. Esa mujer que alguna vez conoció bailando y sintiéndose toda mina, ahora vive detrás de un puñado de espinillas que aparecen con solo nombrarlas.

Rezo para que aparezca el día en que ellos deban  hacerse cargo de algún método anticonceptivo. No hablo del condón, ese para mí no juega, es el agua fiesta de la mejor de las partuzas. Hablo de una inyección, un cd para domar espermios o alguna cosa que los mantenga a raya!.

Bendiciones!