Mujer | ¡Déjenme vivir tranquila!

Condimento Invitado: Cardamomo

Ya llevo un par de meses viviendo sola y cada día me gusta más. Me encanta la independencia, me gusta disfrutar de mi soledad. No tengo tiempo para nada y aunque trabajo como china en los quehaceres del hogar, mi casa nunca está impecable. Pero filo, estoy feliz con mi decisión. Vivir sola ha sido un gran descubrimiento que sigue creciendo en mí como el calorcito rico de mi frazada de polar.

Gozan de esta dicha mis amigas, que me escucharon durante varios meses el tema como disco rayado, mi pololo (Clavo de Olor) por razones obvias, mi hermano porque usa mi estacionamiento que le queda a dos cuadras de la pega, y un cuanto hay de gente que solo esta contenta por mí.

Pero no todos sonríen con mi partida. Obviamente les rompí el corazón a mis padres. A mi mamá, porque era su amigui en la casa, y a mi papá por temas que aún no entiendo bien. Ellos sabían desde hace harto tiempo que iba a ser difícil ver a su hija saliendo casada, ya que mi postura sobre ese tema ha sido siempre sumamente inestable. Por otro lado, mi madre es ingeniero comercial, un avión para las finanzas, y de cajón me dijo si tenía hechos los cálculos. Irse a vivir sola es lejos el peor negocio, se los doy firmado. Quizás el hecho de que estoy usando fondo papás no les guste mucho. ¡Pero hey! Todos mis hermanos lo han usado alguna vez, yo también puedo recibir ayudita, ¿¿cierto?? Además, ellos mismos lo ofrecieron. Yo no tenía ningún problema con pedir un crédito de consumo, de esos que tanto ofrecen (“usted tiene un crédito pre aprobado de XXX”).

Otros que no aprueban mi decisión son los padres de Clavito quienes son pechoños pechoños y les da ataque surtido cuando Clavo se queda a dormir... porque “es pecado” comprenderán ustedes. Está bien, igual es una postura súper legítima. Pero ya somos adultos, ya podemos tomar nuestras propias decisiones sin siquiera pensar en lo que pensarán nuestros padres. Tengo 28 años, Clavo de Olor tiene 29 y la verdad es que solo nosotros dos tenemos voz y voto sobre cómo manejamos nuestra relación. A mí con temas religiosos no me llevan ni a la esquina. Y a Clavo le importa poco. Entonces que ya una tercera persona nos instale sus creencias, not a chance.

Creo yo que cuando otros te instalan sus problemas y críticas sobre las decisiones de tu vida al final del día lo único que hacen es joder la paciencia y la siquis. Yo estoy tranquila, estoy contenta, me siento realizada y creo que voy por un buen camino. Me va bien en mi trabajo, soy feliz con Clavo, adoro a mis amigas, en fin, todo está resultándome. Sólo me gustaría también tener el apoyo de la plana mayor, quienes más que dar críticas constructivas, se callan, andan pesados, pasándose quizás qué rollo en la cabeza y puro fregando la paciencia. Cero aporte.

Yo sólo quiero estar tranquila y seguir la vida que estoy construyéndome, porque lo único que importa es que uno esté satisfecho con sus propias decisiones. El resto es humo. Ya verán todos como las decisiones que tomamos hoy, nos harán grandes personas mañana.