Me encanta cocinar, y me gusta sobre todo que sea fácil y rápido; que la cocina no quede hecha un desastre y que el resultado sea una comida sabrosa, de sabores armoniosos y además, que tenga buena pinta!
Hoy les enseñaré como hacer fideos con pesto de palta, aprovechando que tenemos esta fruta/verdura que es increíble de rica y súper versátil, y que no solo sirve para la marraqueta con palta (¡sin desmerecerla!).
El pesto es una salsa italiana, que consiste básicamente en albahaca y ajo, además de escasos condimentos, aceite de oliva, etc. Es muy fácil de preparar y los ingredientes están crudos, no hay frituras, solo quizás un dejo oloroso al hablar!!
Así que vamos a mezclar esta maravillosa salsa con la mejor compañera del pan y vamos a comer rico y sano.
INGREDIENTES (para dos personas)
- Pasta a elección, 140 gramos o medio paquete (en general todos los paquetes son de 4 porciones). Yo escogí estos garganelli para probarlos
- 1 palta mediana
- 1 taza de hojas de albahaca fresca
- 1 tajada (aprox. 2x2 cm) de quesillo
- Jugo de medio limón. Ahora estoy fanática del limón sutil, pero pueden usar limón clásico
- 1 ajo pequeño (pero esto va a depender de la tolerancia que tienen al ajo crudo)
- ¼ de taza de piñones, castañas o nueces. Yo tenía nueces pero la receta original es con piñones
- Queso rayado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
1. Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con una cucharadita de sal. Cocer por aproximádamente 10 minutos o hasta que esté al dente.
2. Cortar el ajo por la mitad para sacarle la vena. Este es un truco para que no caiga pesado. No sé si es 100% cierto, pero siempre lo he hecho.
3. Tostar las nueces (o castañas o piñones) en una sartén pequeña, a fuego medio. Deben moverlas constantemente para que no se quemen, y sabrán que están listas cuando empiecen a sentir el olor a tostadito.
4. Moler las nueces junto con el ajo en la minipimer, necesitan pocos segundos.
5. Agregar la palta, albahaca, quesillo, aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta a gusto.
La pasta debería quedar cremosa. Si está muy grumosa, necesita más tiempo con la pimer. Si está muy densa entonces le falta aceite de oliva y jugo de limón. Por último, verificar la “sazón”.
7. Y voilá! Servir la pasta, echarle el pesto encima, mezclar, y espolvorear con queso rayado, un chorrito de aceite de oliva y pimienta fresca molida. Adornar con unas hojitas de albahaca.
¡A disfrutar! Y pueden aprovechar esta misma preparación para comer con nachos o con galletitas saladas (las de arroz son
mi nuevo descubrimiento).
Bon Appetit!
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