jueves, 24 de noviembre de 2011

Amor | Este error no lo cometan!


Sazonado por: Ajonjolí

Esta semana ando cargadita al amor. Ando sumamente romántica, con nostalgia y feliz!.  Cualquier acto de cariño me emociona, lo celebro y me llena de lindos sentimientos. ¿Que será? ¿La Primavera? ¿ El mismito amor? En fin, lo que sea es bienvenido.

Pero no les vengo a hablar de las cosas bellas. No les quiero relatar historias de mariposas, flores y nubes. Quiero conversar con ustedes algo que me paso antes de andar como, Angel la Reina de Las Flores, por la vida. Cuando en vez de ver corazones y nubes rosadas al asomarme por el balcón, lloraba como una Magdalena. Fue en esas semanas en que estuve, sin Tempura, que me di cuenta de algo que quizás les pasa a muchas sin que lo noten, pero como todo, tiene solución. Y lo voy a resumir en esta frase: “Se atrapó a la presa, se acabó la cazería”.
Cuando con Tempura terminamos, me dedique primero a llorar y después a llorar pero procesando lo que había ocurrido. Cuando termine ese proceso y tome en cuenta cosas, comencé a crecer y deje de llorar. La pregunta, de ¿Por qué se terminó? ¿Qué hice mal? debemos responderlas, porque es la única forma en que nos podemos detener en nuestro dolor y decir: Ahhhhh, ahí la cagué.  Cuando eres consciente de donde cometiste el error para comenzar un trabajo interno, personal y  tan tuyo como tus pensamientos, puedes crecer. Maravilloso no?

Bueno, cuando estuve sola, esas dos semanas sin Tempura, hice eso: de repente dije: “Pu…que soy pastel!”. Chicas, me di cuenta de que me sentía tan segura de que este hombre me amaba, que de repente lo tome como: “esta listo” Y me deje estar mental, física y emocionalmente. Lo divertido era que durante mi relación con él lo noté, me perdí, había dejado de ser alguien que me encantaba ser, andaba más criticona, quejona, sin preocuparme de mi, mal, pero no lograba cambiar el switch, hasta que pasó, lo que pasó.  Y cuando tomé el peso de este cambio que tuve, volví. Lo rico de todo esto, es que volví para mí no para él. Y cuando la vida nos juntó nuevamente para conversar él se dio cuenta de que la chica del que se había enamorado alguna vez, estaba al frente suyo. 

No podemos dejar de sentirnos una diosa para nuestras parejas. Llevemos 1 año, 3 años o 50 años casados. No podemos dejarnos estar! No! Jajaja (si, se que piensan: “Ahora, lo dice”).

Cada día puedes hacer algo para sorprenderlo. No es necesario tener mucho dinero, no es que debas llevarlo al mejor restauran, no. Simplemente saliendo a pasear, poniéndote linda para él (como dice la Pilar Sordo, “¿Porque uno se pone linda para salir y en la casa anda feucha? si las personas que más amamos, están en esa casa) Yo me di cuenta, pero partí haciéndolo por mi, por enamorarme a mi primero, y de paso, Tempurita se re encantó. Que mejor???

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