Amor | Who’s the boss?

Condimentado por: Pimienta

En teoría en una relación de parejas no debería haber un “jefe”, pero tarde o temprano resulta que uno de los dos lleva las riendas de la situación… Conclusión, D D Danger!

   

El abanico de posibilidades del por qué uno lleva la relación puede ser bastante amplia, diferencia de caracteres, ego, manipulación, experiencia… Lo cierto es que cualquiera sea la razón, a la larga o tu te conviertes en una bruja o él en un ególatra.

Tarde o temprano la parte “mandada” se agota y saca las garras como gato de espalda y la relación se convierte en un campo de batallas. Piénsenlo, ser mandado es realmente agotador, cero patner, es como un trabajo sin paga.

Yo he pensado cuáles son las características de una persona que manda en una relación y he descubierto 4 características:

1. Decide qué es lo que se hace o no. Puede estar entusiasmada con el panorama que se le ha propuesto, pero si le baja el capricho y le da “lata”, se acabó la discusión y no se va a ninguna parte y para más remate el o la Mandad@ debe tenerle otro panorama, sino otro, otro…
2. Decide por el otro. Esta puede ser una lista eterna: como se viste, donde irán a comer, qué película verán, hasta si tendrán una sesión romántica o no.
3. Relaciones sexuales. El que manda es el que dispone de cuándo se puede o no hacer el amor. En general esta regla es muy de la mujer, ya que como sabemos, el hombre siempre estará dispuesto a la acción.
4. Critica. Lo que dices, cómo te mueves, lo que haces o no haces, con quién hablas, a tus amigos, tus defectos, hasta como eres. Es capaz de ridiculizarte en público.

Si leyendo esto, ves que tu pareja o tú tienen al menos dos de estas características, REACCIONEN!, estar en pareja es complicado, pero a la vez lo más hermoso que podemos vivir, dejen en paz a su pareja y empiecen a vivir ese amor del comienzo. Si ves que no hay vuelta atrás, mejor háganse un favor y déjalo libre, eso no es amor, es manipulación. El amor según Maturana es ver, ver al otro, aceptarlo y dejarlo libre. Es complejo en la práctica, pero si hay amor, todo se puede. Entonces si para la próxima te preguntas, who’s the boss?, tu di LOS DOS!